jueves, 7 de enero de 2016

TSJ violador de la Constitución

Como si fuese poco el que la saliente AN haya nombrado en un acto irrito, plagado de violaciones a la Ley en todos los aspectos, se suma que, ese mismo TSJ (Por muy incompetentes que sean, deberían haber leído la Constitución) viola el artículo 200.
Sugiero, para quienes no hayamos leído este artículo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo hagan, y con mucho detenimiento.
Los 4 diputados de Amazonas fueron proclamados por el CNE, y cito:
"Este miércoles 09 de diciembre se llevó a cabo la proclamación de los candidatos electos por la Mesa de Unidad Democrática en el estado Apure.
El acto fue presidido por el director de la Oficina Regional Electoral (CNE Apure), Edward Almeida, quien entregó la credencial como diputado electo al Dr. Luis Lippa, 1º en el voto lista. La presidenta de la Junta Regional Electoral entregó la credencial a Julio Montoya, Milagros Fuentes y Cristina Minerva Ortega.
El representante indígena, Romel Guzamana, será proclamado en Puerto Ayacucho estado Amazonas, no obstante, Javier Linares sí fue acreditado por Apure...".
ACOTO: El acto que se llevaría a cabo en la AN el 5E era para la JURAMENTACIÓN, pero ya habían sido proclamados.
Artículo 200. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional gozarán de inmunidad en el ejercicio de sus funciones desde su proclamación hasta la conclusión de su mandato o la renuncia del mismo. De los presuntos delitos que cometan los o las integrantes de la Asamblea Nacional conocerá en forma privativa el Tribunal Supremo de Justicia, única autoridad que podrá ordenar, previa autorización de la Asamblea Nacional, su detención y continuar su enjuiciamiento. En caso de delito flagrante cometido por un parlamentario o parlamentaria, la autoridad competente lo o la pondrá bajo custodia en su residencia y comunicará inmediatamente el hecho al Tribunal Supremo de Justicia.
Los funcionarios públicos o funcionarias públicas que violen la inmunidad de los o las integrantes de la Asamblea Nacional, incurrirán en responsabilidad penal y serán castigados o castigadas de conformidad con la ley.
Según lo que explica la Constitución de Venezuela, el secretario del Bloque…
MADURADAS.COM|DE MADURADAS

sábado, 22 de enero de 2011

Cuando era un infante, ¡ABAAAJO EL COCHINOOO!

Las sirenas siseaban a lo largo de la ciudad, estruendosos rugidos de cañones provenientes del Cuartel San Carlos hacían erizar el cuerpo y la angustia de la familia correteando por los patios de las viejas casas de la Pastora, -¡abajo!, ¡al sótano!, shiiito, sileeensio. ¡Pumpumpum!, -caalleeense. Retumbaba la puerta ante los golpes de los militares, -¡abran!, ¡pumpumpum…!. Rechillidos de metal, oruga de quien sabe que,-¡que nadie salga!. todo confusión. -Y… ¿mi papá? ¿Dónde está?. Una voz trémula y desconsoladora salía de mi madre –no se mi hijo-. Llantos ahogados, no podíamos ser escuchados por nadie. ¡Panpanpan!, disparos de quien sabe que armamento y de que bando. Humo asfixiante recorría la calle y penetraba en las casas, de nuevo los golpes en la puerta y gritos de soldados en la calle. Luego un silencio aguzado…, -¿se fueeeron?. -no creo mi hijo. Pasa un rato y… ¡punpunpun! de nuevo la puerta,- ¡abran…!. -¡es mi tío!, agachado y pegado a una pared del patio salió otro de mis tíos a abrirle, cuando lo logra,  ve un cuerpo tendido en la calle sobre un pozo de sangre. –Y que sabes de Nico-. –No se nada, lo dejé frente a Miraflores, mucha gente corriendo de un lado a otro, pero debe de estar bien- . El  llanto no pudo ser apagado ante la angustia. –me informaron que la hermana de la comadre Luisa recibió un balazo al asomarse en la azotea de la casa-. -¿Cómo? Y ¿Qué le pasó?. –La llevaron al hospital de Lídice, pero no sabemos más, y el compadre llegó luego de que huyera de las garras de la Seguridad Nacional, llegó con toda la espalda quemada.
Así pasaron las horas, se escuchó un avión cruzar lentamente el cielo de Caracas…, -¡Calló el dictador!, ¡abajo Perez Jimenez!, ¡Abajo el cochino!

martes, 14 de diciembre de 2010

¡POBRE PUEBLO! por no saber leer...

Imposible conciliar el sueño a sabiendas de  que la historia es implacablemente reincidente, siempre gracias a la complicidad de la amnesia que pulula y se abarragana con el  espectro  de la indolencia.
Me es difícil participar de cómplice pasivo. La entrega por facilismo no será nunca el escudo que ejemplificará la estirpe de mi humilde linaje. ¡Si!, ese de que tanto nos ufanamos con un “Gloria al Bravo Pueblo…”, ¡Crasa idiotez!.
Hoy son muchos los que se arriman como corderos a las bacanales, en lujurioso ansío de librarse del peso que representa la responsabilidad en su majestuosa definición. Timeo  apeló a la historia, tal vez leyenda, y Horacio no pudo ser más preciso en su descripción.  Hoy de nuevo pende sobre nosotros la espada de Damocles, pero con el agravante de que no queremos mirar hacia arriba y el debilitado pelo de crin ya tiende a romperse.
 Celebraremos con lágrimas, la inmoralidad de nuestro afán por el facilismo, y así entregamos por supuesta inocencia las muñecas, como el que ante el placer disfruta del amarre doloroso de las esposas, para luego sucumbir ante el morbo de la adicción.
El mundo girará y llegaremos al punto de partida, lastimoso ciclo del cual no queremos desprendernos, pues es más fácil saber el destino que crear uno. Y de esa forma tan imperfecta el creador nos hizo, de manera tal que nos conformamos con cambiar la vestimenta para indicar un supuesto progreso, mientras la piel se desgarra por inanición, y bajo su manto se infiltra con folklóricas y grotescas expresiones, el mal. Única definición que puedo dar a la forma asolapada en que la tiranía tiende sus tentáculos en las entrañas, para sorber lo poco que a ese enclenque cuerpo le queda de conciencia.
Despilfarramos el tiempo como si nunca se fuese a acabar, mientras el péndulo marca la cuenta regresiva al inexorable final, ese del cual no queremos siquiera pensar y que quizás sea el móvil de nuestra abulia.
La juventud se soslaya ante el incidente que le creamos, y así el niño crecerá, confundido también, y dando tumbos entre lo moral, ya desconocido, caerá ante las fauces del mixtificado depredador de la libertad.
Quisiera ser más positivo, las circunstancias abruman, más no me acallan. Si el ser axiomático vuelve iracunda a la falsedad, bienvenido. Estas palabras no están echas para el disfrute, ni siquiera  para que se haga apología. Seguro estoy que la censura se hará cargo del juicio, y el dictamen inquisitorio será implacable como lo será el tiempo para resarcirme de  la incomprensión del juez.

Adelante está el aviso: ¡Peligro!...